La terapia manual consiste en una serie de técnicas manuales y no invasivas.
- 21/07/2023
- Tratamientos
La terapia manual consiste en una serie de técnicas manuales y no invasivas que actúan sobre el tejido muscular, nervioso y óseo, para tratar el dolor y mejorar la movilidad de las áreas restringidas.
- Movilización:
Consiste en la realización de movimientos lentos y profundos que se llevan a cabo a distintas velocidades y amplitudes. El objetivo principal de la movilización de los tejidos blandos es mover los fluidos en los tejidos musculares, romper el tejido fibroso o inelástico y relajar la tensión muscular.
- Estiramiento:
Es una técnica pasiva en la cual el paciente permanece relajado, mientras que la fisioterapeuta trata de manera longitudinal o transversal las fibras musculares para mejorar la extensibilidad del paciente.
- Masaje transverso profundo (CYRIAX)
Se trata de una técnica, cuya finalidad principal es la recuperación del tejido lesionado a través de la fricción sostenida y profunda en la zona afectada, corrigiendo y previniendo la creación de un exceso tejido conectivo fibroso, incrementando el flujo sanguíneo y promoviendo la cicatrización. Esta técnica evita la formación de adherencias, disminuye la inflamación y limpia la zona afectada de elementos de deshecho ocasionadas por la lesión para mantener el correcto funcionamiento de los tejidos lesionados.
- Técnica miofascial:
Es un método de evaluación y tratamiento de los pacientes, en el que a través de movimientos y presiones sostenidas de un modo tridimensional, se consigue liberar las restricciones del sistema miofascial, con la finalidad de restablecer el equilibrio funcional del cuerpo. Esta técnica se emplea en contracturas crónicas, lesiones musculares, tendinitis, adherencias en cicatrices, esguinces o fascitis, entre otros.
- Drenaje linfático manual:
Consiste en una técnica manual, en la cual se realizan movimientos suaves, lentos, rítmicos y precisos con las manos sobre la piel del paciente. Se lleva a cabo siguiendo el trayecto de los canales linfáticos del cuerpo, con el objetivo de facilitar la circulación del linfo y, al mismo tiempo, la eliminación de los productos de desecho del cuerpo disminuyendo los edemas.
Esta técnica se utiliza principalmente para reducir los edemas después de que los pacientes se sometan a intervenciones quirúrgicas, en patologías que causan inflamación en alguna parte del cuerpo, trastornos vasculares periféricos, retención de líquidos, estrés, insomnio, así como en múltiples tratamientos estéticos.